Poco a poco se deshojaron las rosas
en todos los jardines, iniciando el enredo
de la lluvia sobre las casas.
Estábamos en el mes en que los crisantemos
se vuelven más blancos.
Contra la luz no nos atrevíamos a romper
el silencio que en la música se resguardaba.
Schubert y las canciones sin palabras.
El arco de la voz preso en el violonchelo.
El piano y el rumor sublime de los ángeles.
Escuchábamos la palabra no dicha en la sonata:
el azul de los lirios en jardines tan antiguos.
Graça Pires (O silêncio: lugar habitado. Editora Labirinto, 2009). Premio Nacional Ruy Belo 2008.
Imagen: "Al otro lado del espejo", Balbarda, Ávila, en la antigua casa de la abuela de Violeta.
2 comentarios:
Marta, minha amiga, muito obrigada. O poema fica muito bonito na tua língua materna.
Um grande beijo.
es muy bello el poema de Graça y la traducción muy acertada, felicidades!
y besos
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