domingo, abril 06, 2008

París III


Claramente, soy un cronopio...


VIAJES


Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.Terminadas estas diligencias, los viajeros se reunen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.


Julio Cortázar (Historia de cronopios y de famas)


Imagen: "Pluie de Paris". París, 22 de marzo de 2008.


Suena "Gelastí fotografía" ("Fotografía sonriente"). Hermosísima canción:

2 comentarios:

OLISSIPO dijo...

Moi aussi, je suis un Cronopio.
Moi aussi, j'aime la pluie à Paris.
Moi aussi, je retourne en cherchant le déjà vu.

samsa777 dijo...

Qué serie más hermosa te está saliendo. ¡Fantástica!

Besos