miércoles, marzo 28, 2007

Regálame Berlín


Regálame Berlín


¿Quién ha dicho
que se pueden regalar
los recuerdos?

Y el olor del mar

Regálame Berlín
y una princesa azteca

y la lluvia
y un nombre

Regálame mi infancia

y un cristal azul
donde romperme.


Inma Chacón, del libro Alas (ed. Ellago)

Imagen: Vista de Berlín. Fotografía tomada el 4 de agosto de 2005.

2 comentarios:

José Ángel García Caballero dijo...

es precioso regalar recuerdos, de esos que destapan ciudades...

un beso

Anónimo dijo...

¿cómo era esa palabra griega...?
¿"nostalgie...?"

Ays, sobre el asunto he encontrado este texto en "k-minos.com".
Un beso

"La palabra griega para "retorno" es nostos. Algos significa "sufrimiento". Así que nostalgia es el sufrimiento causado por el inquieto anhelo de retornar. Para expresar esta noción fundamental la mayoría de los europeos puede utilizar una palabra derivada del griego (nostalgia, nostalgie) así como otras palabras con raíces en su lengua nacional: añoranza dicen los españoles, saudade dicen los portugueses. En cada idioma estas palabras tienen un sesgo semántico diferente. A menudo ellas solo significan la tristeza causada por la imposibilidad de retornar al país de uno: el anhelo de país, de hogar. Lo que en inglés es llamado "homesickness" o en alemán: heimweh. En holandés: heimwee. Pero esto reduce esta gran noción a solo su elemento espacial. Uno de los más viejos idiomas europeos, el islandés (como el inglés), hace la distinción entre los dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimprá: anhelo por la patria. Los checos tienen nostalgie derivado del griego, así como su propio nombre, stesk, y su propio verbo; la más conmovedora expresión checa de amor es styska se mi po tobe ("te anhelo", "estoy nostálgico de tí", "no puedo soportar el dolor de tu ausencia"). En español añoranza, viene del verbo añorar (sentir nostalgia), que viene del catalán enyorar, derivado asimismo de la palabra en latín ignorare (no tener conocimiento de, no saber, no experimentar, carecer o extrañar). En esa luz etimológica nostalgia parece algo como el dolor de la ignorancia, del no saber. Tú estás lejos y no sé en qué has cambiado. Mi país está lejos y no sé que está pasando allí..."